sábado, 18 de diciembre de 2010

Cosas que haces para no hacer otras cosas

En mi experiencia como antropólogo (que es prácticamente nula) he sabido diferenciar ciertos comportamientos de las personas que despiertan mi interés. Somos seres que vivimos extrapolando (hablo en difícil, mirá) e intercambiando  distintos tipos de cosas. Por ejemplo, reemplazamos el seno materno por una mamadera, o el agua de lluvia por una ducha, o a Los Beatles con Justin Bieber (o como poronga se escriba).

El caso, es que cuando tengo que estudiar, a una semana del examen, empiezo a pensar que debo darlo. Como siempre, digo "esta vez me voy a anticipar" y, justamente, como siempre, dejo pasar los primeros cuatro días. Faltando tres días para el examen, leo tímidamente una página, y de repente me encuentro armando una pirámide con cartas, jugando al yenga con algún amigo, o construyendo con una paciencia budista un barco adentro de una botella.

Al día siguiente, ya faltando dos días, leo alguna que otra página, ya con algo de seriedad y responsabilidad. Pero eso se detiene cuando algún llamado (a veces producto de un sms) me distrae y hace que me vaya a pasear bajo el sol.

Faltando un día, digo "hoy tengo que estudiar todo lo que me falta" (o sea, TODO) y me pongo. De repente empiezo a notar lo sucia que está mi habiatación. Barro, limpio, encero, pulo, ordeno y pongo en orden alfabético invertido todas las remeras del armario. Ya tranquilo, me siento nuevamente a leer. No pasan tres párrafos que veo el sol entrando por la ventana. "No puedo perderme un día así", digo, y salgo afuera a sentarme bajo el sol. Se hace la hora de comer, y cuando temrino, no sólo hago una digestión que, por su duración, me permitiría entrar al mar, sino que hasta lavo los platos! Los lavo, los enjuago, los lavo nuevamente, los seco y los guardo casi con una lentitud y una perfección maestra.

BASTA! Me digo. Me siento nuevamente. Estoy media hora. Cuarenta minutos. Mi cerebro se recalienta y entonces me voy a la compu. Seguro minijuegos tiene algo interesante el día de hoy. En su defecto, facebook siempre tiene desafíos, para humillar a mis amigos (léase: amigos de facebook, para los hinchapelotas que dicen "un amigo de facebook no es un amigo") y quedar re capote frente a toda la comunidad virtual.

Vuelvo, ya pasado un tiempo, a sentarme, y encuentro que cada vez me queda menos tiempo para estudiar, menos ganas y más contenidos. Nunca falta el gran compañero que por msn te pregunta "che, cuáles eran las diferencias entre lo que decía jorge y lo que decía pedro?" y vos en ese momento reaccionás y decís "pará! eso lo tomaba?". Tu compañero, más confundido que vos, empieza a dudar, vos también, y empiezan a buscar gente en el msn, mandar mensajes al celular, por facebook, llamar por teléfono, lo que genera una confusión de más de quince personas acerca de si tomaba o no el tema. Una vez desenmarañada la maraña (sigo hablando en difícil, ffffffffffffffffff), que muchas veces se resuelve mediante un acuerdo "nadie lo estudia" (me hace acordar a Homero pasando el semáforo en rojo diciendo "si no lo veo no es ilegal") y pasas a otro tema. Cuando te querés acordar, pasaron dos horas y seguís en la misma página. Obviamente no vas a cerrar el msn, por si vuelve a pasar algo similar y perdés algun tiempito más.

Cinco minutos más tarde, pienso "fah! estuve todo el día con esto, necesito un descanso" y me tiro en la cama a escuchar un tema de Radiohead. Ese tema se transforma en tres, y esos tres en una siesta de cuatro horas. Me despierto, ya es de noche, mi vieja no me llamó para cenar (bah, me llamó pero no logró que me levante). Como solo, a las once de la noche, mientras suena Tinelli en algún televisor lejano (por suerte). Termino, lavo los platos de nuevo (obvio) y voy a seguir estudiando.

Estudio. Estudio en serio. Ya sé todo, me siento seguro. Ya casi me voy a dormir... me hablan de nuevo por msn. "Mirá! Conseguí las preguntas que toma el profesor mañana!" PUM! Me doy cuenta de que me faltaba estudiar la mitad. Entro en pánico, sin saberlo, y empiezo a leer de nuevo, siendo las doce y pico de la noche.

Mientras leo, empiezan a pasar por mi cabeza cuestiones como "bueno... pero seguro en Julio es más fácil" o "no voy a ir por un dos de mierda"... "si total esta materia no me sirve para nada"... y ahí empiezo a decaer... y me distraigo de nuevo con alguna canción.

Ya siendo la una pasada, decido despejarme un poco. Empecé a escribir en el blog... algo... pensando en que luego tenía que estudiar. Como los fantasmas de las navidades pasadas, empiezo a pensar qué pasaría si voy a rendir la materia... y qué pasaría si no. Obviamente, las segundas opciones siempre son las más alentadoras "seguro alguno de mis compañeros me pasa lo que preguntó y en la otra fecha la doy sin problemas". Como siempre, gana este placebo por knock out y la noche es mía.

Termino de escribir en el blog. Me voy a dormir (mucho), y se van todos a la mierda!

Mañana duermo hasta las doce!

Au revoir!