miércoles, 27 de abril de 2011

Hoy...

Bueno, me llamaron para que suba a recibir los honores, pero no tenía nada preparado. Así que me voy a remitir a las palabras de George Michael, en su época de vedette, que decía algo como "Cumplir años es como que te toquen una teta. A los 15 te gusta, pero después de los 25, no querés saber más nada, te pudrís de que vengan todos los boludos y se te apoyen en el bondi, estás en pedo todo el día y esperás a que te pise un auto mientras cruzás la nueve de Julio con el changuito de las compras." pero bueno, todos sabemos como terminó.

¿Qué festejamos? ¿Un año más de vida? Técnicamente no. El tiempo avanza, tachamos un día más en el calendario y suponemos entonces, que nos queda un dia menos de vida. A menos claro, que tengamos (y lo voy a hacer) un calendario invertido en el que todos los días estén tachados y borremos la tachadura para contar los días vividos. Pero como no es así, nos acercamos más a la muerte que a otra cosa. Y antes de la muerte están, obviamente según las elecciones de cada uno, el pelo, su gran caída, la no panza, la gran panza, los 30, los 40 y su crisis, el medio siglo y su etapa de reflexión, los 60 y su etapa de "uso anteojos que se le rompieron una patita", los 70 y sus quejas, los 80 y sus quejas, los 90, si sos tan guapo como para llegar, y ya cuando te pensás que alcanzás los cien, aparece ese señor encapuchado señalándote y listo. Las llamas. No! No las llamitas simpáticas de las montañas! Las llamas que dan calor eterno y demás cosas que por el momento no me interesan.

En fin, sigamos con esto. Te cae la gente a tu casa cuando vos solo querés dormir. Te dicen que quedás mal si no los saludás porque te vienen a ver a vos. PONELES UNA FOTO EN UN MARQUITO Y DESPERTAME PARA COMER, QUE TENGO QUE PASARME LA NOCHE HACIENDO TAREA! Y es así como te ganás el odio de amigos, parientes, el perro del vecino que había venido a ver qué pasaba, y una paloma que de boluda cayó ahí, pero se quedó por si había torta.

Otro temazo, hit del verano de los cumpleaños, es la torta. Es un clásico poner cara de boludo mientras te cantan el feliz cumpleaños, que dicho sea de paso, ni Piñón Fijo podría haber hecho un tema tan horrible! Cántenme, no se... Stairway to Heaven de Zeppelin, Help de los Beatles, o Si Yo Soy Así de Flema, o mejor! Juguemos a estar todos en silencio mientras vemos los simpsons!! O MEJOR AUN!!! Juguemos a estar cada uno en su casa mientras YO veo los Simpson!

Y bueno, "No hay nada que festejar" diría Vicentico en su gran época. Pero sin embargo, es una buena excusa para empinar un par de vodkitas con los pibes de siempre, despetar en una vereda lleno de barro y volverme a mi casa caminando como si nada hubiera pasado. Eso es un festejo!

Este post podría ir tranquilamente en la categoría Odio, pero vamos a dejarlo afuera para que tenga el protagonismo que se merece.

Aprovecho también la ocasión para avisarles que no es mi cumpleaños. Que ya desde hace unos años decidí no cumplir años, así que desde ese momento tengo 19, no llegué a los 20 aún. Así que aunque el documento diga que nací el 27 de Abril, no quiere decir que vaya a cumplir todos los años! Supongo que llega un momento, igual, que entre la senilidad y la cantidad, perdés la cuenta y lo único que te importa es quedar del orto con un buen Smirnoff. O no?

Si estos párrafos les parecieron colmados de odio... puede que tengan razón.

Los odio a todos.

Que estén bien :)

miércoles, 20 de abril de 2011

¿Existe la amistad entre el hombre y la mujer?

Bueno señores. Para pagar la fianza por caer preso en el post anterior, me dijeron que tenía que juntar plata. Para eso, me hicieron escribir sobre un tema totalmente pochoclero como es este. Ustedes dirán que es un tema ya muy hablado, ya muy escrito. Lo es.


(en realidad lo hice para una materia y bueno, como quien no quiere la cosa lo metí acá en el blog como para hacer lugar... todo suma).


Espero, de corazón, que no lo disfruten.

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¿Existe la amistad entre el hombre y la mujer?

Es imposible para los seres humanos ser totalmente objetivos e imparciales en cualquier ámbito. Todas nuestras elecciones dependen así, de nuestros gustos, influenciados por experiencias que tuvimos, por cosas que nos pasaron o simplemente, por la cuestión de "me gusta o no me gusta" (en estos días muy popular gracias al señor Caralibro). Y es así, que por este proceso de selección con el que inconscientemente lidiamos a diario, elegimos a nuestras amistades. Claro que todas las mujeres querrían ser amigas de Brad Pitt, y los hombres amigos de Pamela Anderson en su mejor momento, y en eso se basa la amistad entre el hombre y la mujer, un juego de idas y vueltas, donde casi siempre hay más vueltas que idas, si es que hay alguna ida realmente.

Es imposible pasar diez horas al día con alguien del sexo opuesto y jamás emitir un juicio de valor: si es lindo o no, o si te gusta o no (aunque la mayoría de las veces ese juicio nunca salga de los rincones más recónditos de nuestra cabeza).

De todas formas, es muy distinto en el hombre y en la mujer. El hombre sueña con una amiga exhuberante que lo invite a su casa a estudiar (entre comillas) y sueña una fantasía que casi nunca se cumple. La mujer, en cambio, busca a su compañero ideal, aquel con el que pueda en un principio hablar por teléfono diez horas seguidas, y al cabo de un tiempo casarse y tener hijos. Imaginan un príncipe vaya uno a saber de qué color, mientras que el hombre no deja de pensar (como China Zorrilla en una película que no me acuerdo el nombre) en qué habrá debajo de esa remera. ¿Será de verdad? ¿Estarán hechas o será puro push-up? Se preguntan. Y casi siempre todo esto queda en la imaginación.

Como decía Freud (aparte de ser homosexuales y pervertidos de nacimiento), somos seres que tenemos un gran poder sexual, desde la infancia, con los primeros meses de vida, buscamos el placer sexual por el placer mismo. Al crecer y no poder satisfacer plenamente nuestros deseos sexuales (como los conejos), lo acumulamos y luego lo disipamos y hacemos fluir mediante nuestras actividades cotidianas como el estudio, el trabajo, etcétera. Para Freud, la energía sexual impulsa nuestras vidas y una reunión de estudio entre un hombre y una mujer, solos en una casa, tiene una bomba de hidrógeno llena de tensión sexual, que muchas veces amaga con caer y destrozarlo todo. Pero no cae siempre, porque estamos limitados por la duda, la timidez o quién sabe qué otra cosa.

Es por eso que la amistad entre el hombre y la mujer (desde ahora "L.A.E.E.H.Y.L.M.") es como pie grande. La leyenda cuenta que existe... hay miles de personas que aseguran haberla visto y conocerla. Y de vez en cuando, el amigo de un amigo del tío del cuñado de un amigo afirma haber tenido contacto con ella. Pero uno, por experiencia propia nunca tuvo el placer.

Es simple. L.A.E.E.H.Y.L.M. existe. Hasta que deja de existir.

domingo, 17 de abril de 2011

¿Qué hacer cuando te piden el DNI para ver la foto?

En este mundo apresurado, de idas y vueltas, de tecnología salvaje y capitalismo absurdo, es necesario para el orden de nuestra sociedad tener una pequeña libretita que diga nuestros datos, por si un día viene un Terminator a buscarnos y nos pulveriza y justo llegamos a salvar ese pequeño pedacito de nosotros que dice cómo nos llamamos, de dónde somos, dónde vivimos, y si votamos a Perón o no (Si, para los que no sabían, los documentos tienen una marca de agua que se ve sólo con avanzados aparatos que pocos pueden entender, en el que dice si votaron a Perón o no, y en caso que hayas nacido en años d.P. {después de Perón} posee un microchip instalado que, mediante complejos algoritmos desarrollados por la NASA, y a través de nuestro comportamiento en un lapso de tiempo determinado, este chip puede deducir si lo hubiéramos votado o no).

Más allá de estos completísimos sistemas que caben en un pequeño librito hecho a medida para que encaje en el bolsillo trasero del jean, tenemos un dato muy particular que puede ser objeto de cuestionamientos, irritaciones y golpes en la cara a mucha gente: La foto.

Es sabido que a nadie le gusta su propia foto del DNI, es como si las cámaras de la gente que las saca tuvieran caca en el lente y hagan que siempre todos salgan mal (más allá que a mi me dijeron "mirá el sticker de garfield de tu izquierda" y PUM!!! me sacó la foto el desgraciado).

El problema no es tener esa pequeña barra de plutonio en el bolsillo. El problema entonces, es sacarlo a la luz estando en compañía de alguien, y que por un acto de inercia pura te lo pida para ver la foto. Siempre te pueden agarrar desprevenido: Pagando con tarjeta de crédito/débito (donde tener que mostrar el dni), ordenando las cosas que tenés en la mochila, sacándotelo del bolsillo un instante porque te jode para sentarte, etc.

Es ahí cuando tu mente empieza a pensar "y ahora qué hago?". He aquí, señores, una lista de pequeñas artimañas para poder así, evitar el ridículo y escapar triunfante de la situación:


- Gritar "Mirá! Un mono de tres cabezas!" señalando hacia atrás, a lo Guybrush Threepwood (ídolo de mi infancia) y salir corriendo cuando se den vuelta.
- Decir "NO!" (esta opción puede dar lugar a una gran insistencia que termine en un crimen de esos que te declaran inimputable por desequilibrio mental)
-Salir corriendo, sin más. (Definitivamente, una de mis favoritas).
-Sacar un encendedor y prender fuego el DNI (ATENCIÓN: Efectos secundarios! Luego de elegir esta opción puede verse obligado a levantarse un día a las cuatro de la mañana para hacer la fila en el registro civil).
-Buscar la motosierra que siempre llevamos en la mochila y amputar alguna extremidad de la otra persona. Tal vez eso le haga olvidar la situación.
-Decir y mantener bajo cualquier circunstancia que te olvidaste el DNI en tu casa (por más que ya lo hayan visto).
-Decirle en ese momento que están regalando pases gratis para el backstage de gran hermano (nadie podría resistirse...)
-Empezar a correr alrededor de la persona, dando vueltas en círculo hasta que se canse.
-Repetir todo lo que diga, hasta que se irrite y olvide el tema.
-Convencer a la otra persona que nuestro DNI tiene una antigua maldición vudú (y sacar del bolsillo unos cuantos alfileres y algún muñeco).
-Llamar a la policía o a algún guardia de seguridad cercano, diciéndole que quieren violar nuestra intimidad.
-Pegarle una piña en la cara e irse caminando.

Y si nada de esto funciona, así como en el cuento de la buena pipa, lo que tenemos que hacer es aplicar el método infalible que pondrá en posición defensiva al atacante. Sólo basta con decir: "Bueno, pero mostrame el tuyo primero".

ACLARACIÓN MUY IMPORTANTE: He tenido quejas de que estos métodos no funcionan. Yo sé que no son del todo ortodoxos, pero están científicamente comprobados...
El problema es que si le tiraste una molotov y rompiste el vidrio de un banco, y un policía te apresa y te pide documentos, dudo mucho que si le decís "mostrame el tuyo primero" lo vayas a convencer. Para eso hay que aplicar otras técnicas más complejas que incluyen facas, granadas de clústeres, tumberas, y los pibes de la 14. Pero no lo vamos a detallar en este momento porque la CIA está entrando por mi ventana. Esos tipos solo se suben a sogas y saltan por las ventanas... para mi que tienen un convenio con el gremio de vidrieros, o no conocen las puertas.

En fin. Cuando pague la fianza volveré.

Volveré.

Volveré.

V.

sábado, 9 de abril de 2011

Pinta mi casa!

-Che! Te dije que dejes de venir a pintar mi casa en la noche!!!
-Bueno, pero siempre que paso está despintada.
-Pero es MI casa y yo la despinto como quiero!
-No loco!! No es así!!! El barrio es de todos, y sabés que hay que cuidarlo...
-Claro! Como cuando vos tirás la basura en la esquina, o cuando dejás que tu gata tenga ocho mil gatitos que andan sarnosos por ahí!
-No le digas sarnosos a mis hijos!
-Callateeee!!!
-Vos!
-Bueno, me voy a ir, pero dejá de querer venir en medio de la noche con rodillos y escaleras!! Porque estoy HARTO de rodillos y escaleras!
-Pero vos pintá tu casa de una vez.
-No quiero, basta! Deja de molestarme.
-Bueno, pero acordate que yo paso todos los días por aca y ver tu casa así me estresa, llego al trabajo de mal humor, golpeo la puerta al entrar, le tiro café caliente en la cara a todos y cuando me voy le toco una goma a mi compañero de trabajo.
-Pará pará! Como es que le tocas una teta a un hombre?
-Es travesti, viejo, TRA-VES-TI.

Ese día el hombre pintó su casa.

viernes, 8 de abril de 2011

Pregunta Cósmica

¿Por qué duelen las burbujas de la soda?