sábado, 17 de diciembre de 2011

El Día de la Muerte


Luego de tanta violencia en el mundo y para que todos los seres humanos tuviéran su momento de descarga, entre varias organizaciones de alto poder y con la aceptación de todos los países del mundo, se creó el día mundial de la muerte.

Ese día el gobierno de cada país, de cada provincia o estado, de cada localidad y de cada municipio, entrega un arma con una sóla bala a cada habitante, quien tiene derecho a usarla contra otro ser humano, cualquiera sea la causa, con total inmunidad policial y de cualquier tipo.

Teniendo en cuenta que todo el mundo se quejaba, pero a su vez todos querían eliminar del mundo a alguien, el proyecto fue practicado por todos a pesar de sus negativas. Por ende ese año la población bajó a la mitad. Al año siguiente, se volvió a repetir la actividad y gracias a deseos de venganza por el año anterior, la celebración del día de la muerte se hizo más intensa. Para las cuatro de la tarde todos habían matado ya a su candidato. La población mundial volvió a cortarse a la mitad.

Pasados unos años, y ya cegados por la ira y la libertad, la población había quedado en sólo dos personas: Una que vivía en América y otra de Oceanía. Al no tener otras personas que los ayuden a transportarse, se valieron de sus propios medios para encontrarse, sin ni siquiera conocerse, sólo por el hecho de que tenían la posibilidad de ejecutar a alguien. Cuando por fin se encontraban frente a frente a unos diez metros, y antes de que pudieran sacar sus respectivas armas, ambos murieron de fatiga, causada por el arduo viaje que habían emprendido.

La celebración del día de la muerte había llegado a su fin.