viernes, 9 de diciembre de 2011

Discordia


Ruth le pincha el ojo con un alfiler. Primero es una niña y luego es un monstruo. Emana situaciones de discordia. Trata de vencer a los caballos que corren prados sin pensar. Trata de aislarse y desvanecer.

Ruth le pinchaba el ojo con un alfiler. Destellaba fugaces dolores fugaces. Rayos de sonido. Luego todo era confuso, se hizo humo. Dispersaban malheridos al pasar los camiones. El monstruo reaccionó.

Ruth le pinchará el ojo con un alfiler. Misma cara, mismos gestos. Sinuosidades de un escalpelo por cortar. La carne se hará sangre. Gritarán melancolías. Estornudarán.

Ruth le habría pinchado el ojo con un alfiler. Manos habrían zarpado muelles por nacer. Situaciones. Condiciones ilimitadas. El ambiente húmedo habría desintegrado sus cristales. Crisálidas de aire. El monstruo habría dormido.

Ruth jamás le pinchó el ojo con un alfiler.