Los manteles, clavados, soportaban los vientos.
Las copas, dobladas, chillaban de dolor.
Voces, ruidos, gritos, silencio.
Se transformaban en cosas, en sombras, en formas.
Eran deformes, negros, blancos y azules. Celestes también.
Paranoia, mil, millón, bi.
Alfileres en la panza, espadas por la nuca,
El pelo mojado, la garganta ácida.
El estómago efervescente.