jueves, 1 de septiembre de 2016

Septiembre

¿Iba Septiembre a menguar?

"¡Claro que no!", se respondía a sí mismo con la cabeza dura y las manos quietas. "¡Emanen!", gritó fuerte y aturdió a las tormentas, que sin mirarlo lo estaban lastimando.

Quizás nunca iba a saberlo, pero el peligro le pisaba los talones, las pantorillas y hasta la cadera. Se sintió un fuerte calor en el ojo izquierdo, y cesó.

Seguían siendo las metáforas más difíciles de su carrera, pero entreverarse con ellas le daría el poder que tanto ansiaba.

Lo infinito.

Ese septiembre nunca había dejado de observarlo.

jueves, 26 de mayo de 2016

Nota Editorial #13

Hola, claro. Quien no se presenta en un lugar por mucho tiempo, es común que salude con un tímido "Hola" como si fuera la primera vez que entra, o que vuelve, o que seguro sabe que alguna macana se mandó.

Sin ninguna de las tres, vuelvo por acá para avisar que el abismo sigue vivo, oh estimado leyente (como oyente pero que lee) que quizás alguna vez pasaste por este desolado espacio y que, seguramente, notaste que hace un par de meses no hay textos nuevos.

No es falta de inspiración, lo juro. No. Jamás. La falta de inspiración procura la muerte de cualquiera, y no es el caso. Esto vivo, hice la prueba: Me pinché la planta del pie con un alfiler y dolió. Sangró un poco pero le puse una curita y acá estoy, con algunas gotas menos de sangre, pero con la certeza de estar vivo.

Han pasado cosas, ¡Claro! Miles. Cada segundo. Y es por eso que de momento no estoy pasando mucho por acá.

¿Textos nuevos? Los hay. Pero estoy atrincherando la verborragia en una represa para que rebalse cuando sea el momento. Mientras tanto, me entretengo -inevitablemente y por los cambios tecnológicos acontecidos que nos absorben- en Facebook: https://www.facebook.com/paradoenelabismo , donde también se han sumado algunas características abismales que me gustaría conozcan y degusten.

Abismitos, Grandes Abismos Ilustrados, siguen inactos pero parados, descansando en sus hangares listos para salir en una nueva temporada.

Estoy escribiendo nuevas aventuras, nuevos paisajes y pintando letritas de a poco, pero a mano, para que en este huracán quieto que compone el aterrador silencio del abismo, permanezca en esa calma amarga que nos dice que en cualquier momento todo puede volverse caos.

Esperando el caos, agazapado, con el detonador en la mano, estoy listo para advertirles que el abismo volverá pronto, con nuevas ideas. Tengan cuidado.

Saludos levemente cordiales,
Pebablds
Vicepresidente Junior