viernes, 28 de octubre de 2011

Simetría Peligrosa

Caminando por la orilla de un lago inmenso, espejo del cielo y de las montañas alrededor, buscaba una piedra indicada para hacer sapito en la sábana acuática que quieta, esperaba que la interrumpa con el rebote y posterior inmersión violenta de alguna piedra. Miraba al suelo atentamente, cuando descubrió lo mágico. Lo inesperado. Algo que cambiaría su vida por unos instantes.

Vio dos piedras exactamente iguales. Mismo tamaño, mismo color blanco / amarllento, misma textura lisa con el mismo agujero en el mismo lugar. Las levantó, pesándolas con ambas manos. Mismo peso, misma consistencia, misma sensación al tacto.

Con una piedra en cada mano, se quedó mirándolas fijo por un momento, comparándolas, buscando diferencias.

Un segundo momento de silencio. Estaba totalmente quieto como el agua del lago.

De golpe, tiró con todas sus fuerzas y sin pensarlo una de las piedras al fondo del lago, que procedió a hundirse en las profundidades. Instantáneamente, giró ciento ochenta grados y tiró la otra piedra en dirección contraria, perdiéndose en el bosque.

El mundo no estaba preparado para tanta simetría.

Jamás contó su historia.