sábado, 14 de mayo de 2011

Carta Abierta

A quien corresponda:

"Estamos cansados de que todo siempre termine bien y que nuestros hermanos sean devorados por las historias que vienen de la cabeza de algún bebedor de whisky capaz de hilar un par de palabras seguidas! Los príncipes jamás de casan con plebeyas, y las princesas nunca se casan con sapos! Eso es todo mentira! Nos repugna ese comportamiento positivo e irreal, que hace que miles de nosotros perdamos nuestro tiempo educando a nuestros hijos, para que luego hechen a perder todo el esfuerzo que hicimos, llevándonos como corderos a un plato repleto de mentiras, engaños e ilusiones baratas. Es técnicamente imposible que un aprendiz de mago pueda enfrentarse y vencer al hechicero viejo y experimentado o a un maldito dragón, y que, además, se quede con la princesa, la chica más linda del reino.

Es absurdo pensar en cuentos de hadas. Las cosas no terminan bien casi nunca, y cuando lo hacen nunca vuelven a ser lo mismo. ¿Qué nos vienen a decir ahora? El príncipe azul del que tanto hablaban, valiente caballero de pelos dorados que logra salvar a la divina princesa raptada por una asquerosa bestia de origen desconocido, fuerza decomunal y tamaño dinosáurico, ese príncipe, luego de casarse con la princesa, se enfiesta todos los días luego del banquete real con diez doncellas a la vez, un caballo, y tres esclavos que obliga a que le laman los dedos de los pies.

¿Es esta la clase de comportamientos que avalamos con tanta inocencia y que ayudan a dormir a nuestros hijos?

Decimos BASTA!

No vamos a tolerar más este tipo de amenazas psicológicas con las que crecen sus pequeños y con los que nosotros sufrimos tantas pérdidas. Deberían entonces, dar lecciones de vida. No siempre el que quiere puede, no siempre el que salva a la chica se queda con ella, y sobre todo, que la vida te patea mucho más de lo que todos creen, y si hacemos que las futuras generaciones sigan creciendo bajo los efectos de estos cuentos alucinógenos, arropados por la inocencia que los caracteriza, todos van a chocar contra una gran pared de concreto, generando así, la autodestrucción del mundo.

Por eso decimos:
- BASTA de pérdidas injustificadas, producto de esas historias baratas.
- BASTA de criar una nueva generación de débiles.
- BASTA de tratar de extinguirnos.

- ¡BASTA DE FINALES FELICES!"

Atte.
Adelina Rufa.


Sociedad de Perdices del Mundo


PD: Ya tendrán más noticias nuestras.