Gustos.

El verde es el color más bonito de toda la escala cromática, seguido por el violeta. El color más horrendo es el marrón.


No hay nada mejor que mezclar el jugo con soda, en un porcentaje de 20% y 80% (aprox) y beberlo de un sorbo.

Caminar en una noche fría pero despejada es una de las mejores sensaciones, al igual que la lluvia en la cara cuando hace mucho calor. En cambio, la lluvia en invierno, y con las medias mojadas es terriblemente devastador.

El violín y el piano son instrumentos sumamente hermosos, pero muy tristes, aunque si se usan bien pueden alegrarnos un poco. No es el caso de la trompeta, por ejemplo, que siempre es alegre.

Las mandarinas son superiores a las naranjas por su facilidad para ser engullidas, mientras que las papas superan enteramente a las batatas, siendo estas últimas tan repulsivas como tragar moco.

La mayonesa es el peor condimento del universo, mientras que la mostaza y el ketchup, en cantidades coherentes, pueden hacer de un paty o un pancho algo aún más delicioso. (No se puede poner este tipo de cosas a un bife, o a un pedazo de carne de verdad).

La frutilla es más rica que la frambuesa en todos los tipos de golosinas y comestibles. Siempre.

La música es toda bella. TODA. Salvo algunas que otras cumbias villeras, que llevan a los pibes a robar. Lo demás, es escuchable.

Una de las delicias más grandes del universo, es comer galletitas de agua (solas) con agua. O pan!

Es mejor la cerveza común que todos esos inventos que hay ahora! Y es mejor un buen vodka o un buen tequila, que todos esos tragos para señoritas. El tequila, por cierto, sin limón ni sal.

Bueno, esta fue la primer entrega de Gustos.
Al que me venga ahora con que no hay nada escrito, lo cago a trompadas.
Si, sin sutilezas. Lo cago a trompadas! (?)



Au revoir, maderfaquers.