martes, 6 de noviembre de 2012

Encerrado


Está oscuro, y creo que esta vez es en serio. Creo que me encerré en el hueco del tronco de un árbol, aunque las paredes siguen blandas. Blandas, sí, como aquellas que me envolvieron hace un tiempo. No puedo casi moverme y el calor me sofoca. ¿Es que la primavera se está yendo? ¿Tan rápido? Si apenas ayer fue septiembre. ¿Dónde está octubre? No lo noté.

No soy un tipo malo. He hecho cosas que los demás creyeron malignas, pero no me considero alguien que siga el camino del mal. Tampoco puedo asegurar con certeza que sea una persona digna del cielo, si es que existe. Pero para qué preocuparme por situaciones tal vez imaginarias, si mi incógnita más grande está en este momento, en este mismo lugar, oscuro y blando.

Quizás me dormí por mucho tiempo, tal vez estoy muerto. ¡Eso! Seguro me morí y estoy en ese limbo que muchos mencionan, esperando ver qué me depara la muerte. O tal vez aún no nací y estoy desarrollándome en el cuerpo de otro espécimen adulto. No entiendo por qué no escucho ni veo nada. Lo único que entiendo es que es cálido. A veces demasiado. Cálido, inmóvil y blando. Así me siento. Quizás no sea el entorno, sino yo mismo.

¡Claro! No estoy dentro de alguien, estoy dentro de mí mismo. Quizás emprendí un viaje a la introspección y todas las sensaciones están en mi cabeza. A pesar de ser un sitio chico, me siento bien, casi a gusto, protegido. Entonces, seguro sea eso. Estoy dentro de mí mismo, investigándome. Pero, ¿Cómo llegué acá?

Estoy demasiado consciente para estar muerto. En una de esas es un sueño de esos en los que uno puede controlar sus acciones. O tal vez no esté controlando nada y tenga la sensación de que lo estoy haciendo. Controlar las cosas no es tan fácil como parece. Si pudiera controlar las cosas, haría que no haga tanto calor, y un poco de luz no me vendría mal. El color negro me sofoca un poco, me gustaría más que sea todo azul.

A pesar de todo, sigo pensando, inmóvil, cálido y blanco, pero no entiendo si es que soy parte de un organismo más grande, si estoy muerto o dormido, o si esto realmente soy yo. Aunque pensándolo bien, tal vez todo sea una palabrería sin sentido.

Pero sigo acá.

5 comentarios:

José A. García dijo...

Muy largo, seguro que por eso nadie comentó hasta ahora.

Pero bueno, seré uno de los primeros.

Me parece un excelente texto, introspectivos como pocos. Muchos intentan hacerlo, pero no salen de las confesiones de segunda mano, de anécdotas sin gracia y esas cosas.

Vos, por lo menos, lo hiciste mucho mejor.

Saludos!

J.

flor pájaro dijo...

...o capaz sos como Gregorio Samsa!! Todo lo resolverías encontrando un espejo. De a poco me voy dando cuenta de que te gusta el color azul.

José A. García: "Muy largo" ---- wtf?

P.S.: hasta ahora nunca te conté que hace un tiempo 4 números de PEEA llegaron a mis manos... fue tan inesperado, tanta la sorpresa que no entendía nada.
Y después me enteré que te contactaste con una amiga mía que resultó ser nada más y nada menos la creadora de flor pájaro (la que no escribe desde el 2009). ¿Casualidades? ¿O el mundo está comenzando a convertirse en algo distinto, todavía confuso, como lo que escribiste en "Encerrado"?
Abrazo!!

Unknown dijo...

José: Muchas gracias! ME alegro que se haya entendido la introspectiva!

Deltanea: No conozco al tal gregorio, pero prometo investigar. Así que te encontraron los abismitos? Quién es tu amiga? Existen los extraterrestres?

flor pájaro dijo...

Cuando lo encuentres a Gregorio mandale saludos!
Es exactamente como decís: me encontraron los abismitos. Extraterrestres no sé, supongo que sí -la historia se refuta a sí misma todo el tiempo- pero situaciones extrañas seguro...
Mi amiga es Una Tal Camila. Queda gracioso como lo digo, pero es ese su actual nombre en el Facebook.

Unknown dijo...

Deltanea: Ya hablé con tu amiga Camila y la semana próxima les estaré enviando sus libritos, para que ambas los tengan :)