lunes, 22 de julio de 2013

La Autodenominación de la Locura

Hay gente muy particular que se jacta de tener desequilibrio mental, y le encanta presumirlo, asumiendo su propia locura y estando feliz por ello. Nos encontramos con personas que dicen cosas como "¡Claro! Se me estaba escapando el colectivo y lo corrí media cuadra, viste como soy yo, que no me importa nada porque tengo problemitas" y uno se queda pensando si correr un colectivo realmente es cosa de locos, o es de locos autodenominarse loco por esa pequeña hazaña que a nadie le importa y no tuvo trascendencia alguna en
la vida ni del que la cuenta ni de sus allegados.

Otro caso puede ser el que se da por lo general en chicas de 15 a 19 años (aproximadamente, hay casos de hombres e incluso de más de 25 años) que suben una foto a Facebook con su mejor amigo/a y le asignan la inscripción "Gracias por aguantar todas mis locuras".

Cuando uno indaga un poco más en las denominadas "locuras" pueden surgir anécdotas como "Una vez comí un paquete entero de galletitas de agua y le llené de migas la alfombra" o "aquella vez que me pidió una lapicera azul y le di una negra" porque es así, re loco y vive al límite.

A veces no puedo comprender la obsesión de las personas por creerse a sí mismos locos. Quizás es porque dicen que los locos son unos genios, o que los genios están todos locos, pero creerse loco es lo más alejado a la locura, ya que un verdadero insano (traduciendo literalmente desde el inglés) no puede decir que lo es, porque cree su mundo como natural, y si para él es un elefante en un cuerpo de hombre, es porque realmente lo cree así, y lo siente de esa manera.

Por esto mismo, cada vez que alguien se etiqueta como loco a sí mismo, surgen las inconmensurables (gracias Alfredo Casero por esta palabra) ganas de revolearle una sartén en la cabeza, llena de aceite hirviendo claro está.

Estar loco es un privilegio que pocos poseen y no sólo un privilegio, sino que es un don que se les da a algunos para que puedan explotar y cumplir sus sueños sin restricciones, pero lo más importante es mantener la locura sin necesidad de creerla, porque cuando uno entra en consciencia de su locura, deja automáticamente de esta loco, y es lo que, en este caso, me interesa que los pelotudos que se hacen los locos comprendan. (Así, con toda la violencia).

Si realmente creés que estás loco, y estás totalmente convencido de ello, probablemente es porque sos demasiado cuerdo.

¡Salud!

(Hasta el próximo ataque de sinceridad).

6 comentarios:

Unknown dijo...

La razón de los "no locos" de auto-rotularse "locos", según mis estadísticas, corresponde en un 87,3% a querer atribuirse el popular decir "los locos siempre tienen la razón" y así poder justificar lo injustificable y evitar ser tildados de inadaptados sociales y/o de "pelotudos", simplemente porque tienen la razón.

Atte. Dr. Vladimiro Tojoshky

PD: Siempre muy interesante y grato su relato.

Anónimo dijo...

Iba a comentar algo referido a la entrada, pero te juro que me obnubiló el cosito de firmas de facebook.


Igual quiero permanecer pseudo-anónimo, así que nada, firmo por acá(?)
Saludos.



Ah, si, yo siempre presto lapiceras de colores diferentes a los que me piden, soy RE loco(?)

Mariana Laura Delponte dijo...

Che... entonces ser loco es más o menos lo mismo que ser hipster!

Mariana Laura Delponte dijo...

Che... entonces ser loco es más o menos lo mismo que ser hipster!

José A. García dijo...

Con lo cara que está el aceite, no puede ser que la sartén esté llena de esa grasa que se queda pegada a las paredes del horno y no existe forma alguna de sacara? Digo así de paso aprovechamos esa porquería para deshacernos de la grasa.

Saludos

J.

Unknown dijo...

Ezekiel: No creo que tengan siempre la razón, pero seguro que siempre dicen lo que ellos creen, es la verdad :) Gracias por leer!

Seba: Te obnubiló? Es un poco molesto, sí, pero necesario! Ja! :)

Yaz: Ya pasaré! Gracias!

Mari: Con la diferencia que la locura no se elige.

José: Pero la grasa tiene su encanto... como en el capítulo de los simpson!